Artes escénicas
Artes escénicas son las artes destinadas al estudio y práctica de cualquier tipo de obra escénica o escenificación, toda forma de expresión capaz de inscribirse en la escena: el teatro, la danza, la música (especialmente la ópera, la zarzuela, el teatro musical, el cabaret, el música hall, los conciertos o recitales, etc.); y, en general, cualquier manifestación del denominado mundo del espectáculo (show business -farándula-) o que se lleve a cabo en algún tipo de espacio escénico, habitualmente en las salas de espectáculos, pero también en cualquier espacio arquitectónico o urbanístico construido especialmente o habilitado ocasionalmente para realizar cualquier tipo de espectáculo en vivo, como ocurre con los espectáculos ambulantes (como el circo, el guiñol, los tradicionales cómicos de la legua y comedia del arte o el actual teatro callejero). Otras expresiones, como desfiles, procesiones de Semana Santa y multitud de ritos religiosos, fiestas populares, carnavales, o incluso las corridas de toros, tienen una clara dimensión escénica.
El teatro sacro es tan antiguo como el propio teatro, pues puede considerarse su causa de aparición. Junto con los olímpicos y los demás Juegos Panhelénicos (píticos, ístmicos y nemeos) el teatro griego nació como una más de las competiciones sagradas musicales y poéticas (como en Roma serían los juegos florales). El considerado fundador del teatro, Tespis, lo fue por ser el primer ganador de uno de estos certámenes: las Dionisias de Atenas (536 a. C.). El teatro adquirió enseguida, especialmente en las tragedias, una evidente función ritual y espiritual. Destacaba su función purificadora (la catarsis) además de la transmisión de altos valores morales; y de informar a los espectadores de cuál era su papel como hombres y ciudadanos dentro de la polis y del cosmos junto a los demás hombres y los dioses, y le invitaba a identificarse con los héroes conducidos por su destino a una misión trascendente.